Emplazado en la mejor zona del parque natural de Cabo de Gata podemos encontrar este oasis. Complejo formado por restaurante y apartamentos turísticos. Cerca de la playa y con una terraza junto a la piscina donde degustar maravillosas tapas!
El restaurante se sale. Una carta muy completa y curiosa y un ambiente familiar y profesional.
Todo un lujo!
Un sitio donde la comida huele a amoniaco sobre todo el pescado, muy sucio, muy lento, malos modos, carísimo y sobre todo lo peor es que te hablan de política constantemente.
No volveré jamás.
No se lo recomendaría a nadie. Fritanga pura y dura. Comida con mucha grasa . Los platos no estaban limpios. Sirven tarde.
Nada recomendable para comer en familia.
Comida horrible muy salada, camareros atentos pero en general muy malo.