Una vergüenza
Ya no es lo que era, no le llega ni a la suela del zapato.
Empezando por el dueño/maitre, rozando la mala educación, un protagonista, le gusta oírse hablar y roza la prepotencia en sus comentarios. La comida escasa y excesivamente cara. Teniendo la mesa reservada a las 14h (reservó la amatxu para su cumple de 80 años), preguntamos si podríamos tomar algo y entrar más tarde y todo fueron pegas, malas caras y comentarios q sobraban a diestro y siniestro por toda la barra, x lo q entramos a las 14:07h, los segundos del comedor y nos lo hicieron pagar.... salimos a las 17:30h viendo colo atendían a todos menos a nosotros. Para colmo, tras la comida, mi ama le dice al Maitre que muy mal que nos han tenido desatendidos y su respuesta fue que el no llevaba nuestra mesa... una vergüenza y encima vinieron por sorpresa unos amigos de mi ama de 80-90 años y quedaron muy descontentos, empañando totalmente la celebracion de los 80 años.
