Millan Dasairas
Leza de río Leza
Posiblemente lo más bonito de este pueblo sea encontrarse a lo lejos, al tomar el desvío de la carretera LR-250 y continuar por el ramal LR-461. Hasta en tres ocasiones detuve mi vehículo y me bajé para admirar la estampa del pueblo incrustado entre montañas, en pleno corazón de la sierra, solitario pero envuelto de naturaleza y agreste montaña.
La tranquilidad característica de estos pequeños pueblos y que es una tónica general en el valle solo es interrumpida por los ladridos de algún perro vigilante y tal vez el saludo de alguno de los menos de 40 vecinos que todavía residen permanentemente en el pueblo.
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