Ele Baños
Comida china bendecida
Belfast no es precisamente el destino culinario más sofisticado del mundo aunque bien es cierto que en esta ciudad se reúnen una serie de propuestas gastronómicas interesantes.
Este restaurante no destaca por su comida sino por el edificio que ocupa: Una antigua iglesia que ha sido reconvertida en un local para más de 200 personas (y, según dicen, todas sus plazas suelen llenarse los fines de semana).
La experiencia de comer Dim Sum o rollitos de primavera rodeados de vidrieras de colores, bóvedas pintadas e irlandeses ruidosos es bastante especial.
Si nos centramos exclusivamente en la comida podemos decir que no está mal (lo cual no es poco en ese país): Tiene una carta enorme con algunos platos exóticos y las raciones son abundantes.
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