Casa Esperanza es un restaurante tradicional y acogedor, situado en el centro, próximo al puerto.
Muy buena la carne a la piedra y los calamares encebollados son su especialidad, además del rape y rodaballo al horno y de postre no podía faltar unas cañitas de crema, tarta de queso y mouse de limón.
Ah cierra domingos y festivos
Me habían hablado del lugar como un sitio con pescado de muy buena calidad. Si bien es cierto que lo pagas. Pero cuando entra alguien que no es del círculo cerrado de Ana... la cosa cambia.
Se le olvida llevarte los cubiertos, te sirve un lenguado de hace tres días, atiende la mesa entera y a ti te deja sin tomar la comanda... más bien parece que está en el salón de su casa pavoneándose en vez de atendiendo el tiempo de comida/cena/ocio del que está allí.
Al comentar esto con mis compañeros de mesa, lo sorprendente es que refieren que no soy la única mujer, que se ha dado cuenta de esta actitud de ella.
Mi experiencia, difícil, la comida y relación calidad precio buenas, pero todo se vino abajo por la actitud de una camarera que se dedico toda la cena a "chatear" con su móvil sin prestar atención a las mesas, nos tuvimos que levantar en varias ocasiones para pedir mas pan, mas agua...en fin, me pareció una actitud vergonzosa.