Hugo Ventura
Un auténtico oásis de paz
Parece increíble que este Riad esté en medio de toda la locura de la plaza de Yamaa el Fna. Cuando llegas a la puerta, situada en una callejuela sinuosa, piensas que es el fin de tus días, pero nada más lejos de la realidad. El servicio es impecable, muy atentos y simpáticos, y el hotel es precioso.
Está formado por un patio central, con una fuente piscina en la que descansar del ajetreo de la ciudad, en la azotea hay un jacuzzi (muy rústico), en el que puedes bañarte. Nosotros fuimos de noche, y es muy recomendable.
Hay un buffet de desayuno muy sencillo pero muy rico, y tanto en las habitaciones como en todo el Riad cuidan mucho el estilo árabe en cada detalle.
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