Juan Quintana
Comer mejor que dormir
En principio hablamos de una posada histórica que ha sobrevivido hasta nuestros días. Renovada con estilo clásico pero con buen gusto, ofrece una cocina moderna, de calidad y a precio bastante razonable.
En la parte trasera del hotel han construido habitaciones que quedan totalmente apartada de la zona del pub/restaurante. No obstante, he preferido recalcar la cocina ya que las habitaciones se suben un poco de precio para lo que son, cuando en poca distancia encontramos alternativas más razonables. Es buena opción para pasar a la Isla Santa de Lindifarne ya que allí estamos a salvo de la marea.
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