Sant Feliu de Guixols

La villa nos sorprende, con las bellas casas modernistas de Sant Pol. No es de extrañar que por la belleza de la Costa Brava la burguesía catalana se decidiera a instalarse aquí, sus casas de baños, dunas y camino de ronda que parte desde aquí "nos sorprendió", ver las casas repartidas por su paseo marítimo y las ramblas, modernismo en sus construcciones que contrasta con el casco antiguo que se formó a la sombra del monasterio benedictino y hoy acoge también el Centro de Arte Colección Carmen

Es un lujo hacer el camino de ronda de Sant Feliu con las espectaculares vistas al mar y contemplando las estupendas casas que te encuentras por el camino. Sant Feliu es un sitio tranquilo, aunque en verano hay más ambiente, en el que puede relajarte y tener unas auténticas vacaciones. La playa que tienes es muy grande y se esta muy bien. Tiene elementos arquitectónicos muy bonitas también, como la Casa de les Punxes. En fin, muy recomendable.

Esta ha sido mi primera visita suficientemente larga como para poderme hacer una idea de cómo es Sant Feliu de Guíxols. Hasta ahora solo había pasado por ella camino de otro lugar. Sin embargo, esta vez he podido dedicarle un fin de semana y, aunque solo he visto una pequeña parte de ella, tengo claro que es un lugar al que volveré para ir conociendo a fondo, por que de verdad que se lo merece.

En especial me ha llamado la atención el camino de rondas que comunica las dos playas principales del pueblo. Un sendero costero que nos muestra una serie de calas y acantilados junto al mar de una belleza singular. Vale la pena.

La Playa de Sant Feliu, queda a pocos pasos del centro histórico.

Justo al lado del puerto, la playa cuenta con un entorno urbano muy agradable, y la vista de los barcos y el faro es fenomenal.

Cuenta con duchas, zona infantil; y es d efacil acceso desde el paseo marítimo.

Lástima que los vientos son fuertes, característicos en esta zona; y aunque el sol brille, has de ir protegido.

Sant Feliu de Guíxols es un pequeño pueblo costero de unos 20.000 habitantes situado entre los términos municipales de Santa Cristina D’aro y Castell D’aro.

Fue uno de los centros mas importantes de la industria del corcho y aunque ahora su principal actividad es el turismo, aun se mantiene la actividad en el sector del corcho.

Observar la playa desde el otro lado disfrutando de la brisa marina , balanceandose entre las olas esta es la sensación sin los inconvenientes que tiene la arena. Ver de cerca los acantilados, aves marinas, posibles cetaceos que viven en la zona.. por la noche la ciudad està muy animada con actuaciones etc. y no olvidarse de visitar el casco antiguo.

Está ubicado en el pleno corazón de la Costa Brava de Cataluña.
Recomendado para pasar un fin de semana de relax. Tiene unas playas preciosas, y si el pueblo te queda corto, puedes ir por los alrededores (por ejemplo, Palamós).

Voy siempre que puedo de ruta en moto con mi pareja por distintos pueblos y ciudades de Cataluña, descubriendo siempre sitios muy bonitos, como Sant Feliu de Guixols. Me llevé una buena impresión, la playa es muy bonita y super tranquila en la fecha que fui (Octubre). Lo recomiendo para visitar!

Un pueblo que me ha impactado por se belleza

Recomendable para familias y para personas de cierta edad.