Restaurante Buenos Aires

La verdad es que suena extraño pensar en un restaurante argentino en medio del monte en Extremadura.

Lo primero que viene a la cabeza es un: "con lo bien que se come por aquí, para qué complicarse..". Sin embargo, la oferta gastronómica del lugar merece la pena. El dueño, un argentino de pro, es un crack. Te atenderá a las mil maravillas. Y lo mejor de todo es que se ha traído la receta para hacer un buen asado. Así que la comida allí es fantástica. El lugar perfecto (además está todo muy bien montado, muy moderno), para retomar fuerzas tras una mañana al sol y nadando en la piscina natural.

Lamentablemente mi experiencia es diferente. La sensación del lugar es un poco la del "quiero y no puedo", con pretensiones de restaurante glamuroso pero sin dejar de ser un chiringuito de río cutre. El carácer de los dos dueños-jefes hay que sufrirlo y por lo visto en agosto les queda poco tiempo para el amor y dependiendo del pie con que se levanten el cliente sufre las consecuencias. Mi recomendación: cómprate un bocadillo en el pueblo y cómetelo en la piscina!!

No me ha gustado. Aunque el sitio es bueno, me ha parecido caro para comer una ensalada y un escalope de ternera. No merece la pena ir de cosa hecha a comer allí.

Lo peor de la sierra de Gata te quieren dar gato por liebre una estafa