Hornachuelos

Todo es precioso. El pueblo muy bonito. Hay varias cosas que visitar ( castillo, miradores, casas colgantes, cuevas, yacimiento con tumbas visigodas, posada de arrieros., múltiples senderos para realizar en plena naturaleza..). Muy limpio y cuidado. Sorprende la clase y la educación de sus gentes. Todos saludan al cruzarse con el viajero y muy predispuestos a ayudar. Hasta los niños y adolescentes saludaban ( algo raro hoy en dia). La gente superamable. Los alrededores del embarcadero y el paseo en barco espectacular. No pudo decir lo mismo de la empresa que lleva el barco ( informales y poco fiables). Hay que ir a visitarlo.

Tiene restos de muralla y fortificación almohade y una portada isabelina que también llamó mi atención. Mi interés era hacer la ruta junto al embalse del bembezar que es espectacular y ya que estaba allí... y mereció la pena. Lo recomiendo.

Sin duda te sorprenderá la primera impresión de este blanco pueblo que se asoma al precipicio formado por el río Bembézar. Nacido alrededor de una fortaleza árabe, tiene un agradable conjunto de calles con algunas casonas, el Ayuntamiento presidido por un curioso reloj, su iglesia gótica y la maltrecha torre del homenaje de su castillo en la plaza de Armas.
Pero sin duda lo más llamativo es el paseo por bordeando el río, bajo las rocas de sus farallones que, sobre todo de noche, trasmite una tranquilidad y un silencio absolutos. Una sugerencia para ir con tu pareja.

Casas rurales Córdoba

Con amplia red de senderos donde caminar y adentrarse en el monte.