Gruta de Neptuno

Tan solo tengo imágenes de la entrada porque al llegar la gruta ya estaba cerrada. Lo cierto es que es inexplicable que en pleno agosto, unas cuevas tán visitadas como estas, se cierren a las 5 de la tarde; bueno ellos tendrán sus razones pero lo que está claro es que si no hacen horas extras en este mes..., no sé cuando las harán.

Como se vé en las fotos y los videos, el sitio es chulísimo y puede llegar a ser excitante si se baja por estas escaleras pegaditas a la roca y con el mar rompiendo allá abajo. Lástima! ..No pudimos entrar..Tal vez en otra ocasión...

Los trayectos en coche por toda la costa de la isla de Cerdeña no tienen adjetivos. Las vistas a través de la ventanilla se suceden una trás otra sin tiempo para poder pensar en la hermosura de la anterior. Curva tras curva te vás encontrando con unas fotos, con unos rincones que te dejan sin aire.

Llegamos a Cerdeña en ferry desde Barcelona, con coche. Desembarcamos en Porto Torres y comenzamos el viaje. Antes de Alghero hay un rinconcito que no se puede dejar de ver: la gruta de Neptuno. Se puede dejar el coche en Capo Caccia. Desde ahí se desciende una escalinata de 656 escalones. Anima las vistas que anuncian lo que te espera al llegar abajo. Con el calor del medio día y la ropa poco apropiada (acabábamos de llegar a Cerdeña y en el ferry hacía frío) llegamos abajo casi deshidratados.

Una vez en la entrada de la gruta se compran las entradas: 13 euros por persona, casi una hora de visita con explicaciones en italiano e inglés.

Cerdeña, un Fiat y un día de sol... Bordeando la costa de Alghero, creímos no poder encontrar vistas más bellas que las de la costa que acompañaba nuestro recorrido. Sin embargo, qué sorpresa nos llevamos cuando al subir a la punta noroeste de la isla, Capo Caccia, algunos coches aparcados invitaban a estacionar, sacar las gafas de sol y hacer una pequeña escalada para ver lo que se escondía al otro lado de las rocas:

Un acantilado, una roca guerrera, un Mediterráneo furioso, una escalera infinita, una caverna perdida y la imagen del pasado en las estalactitas de la Gruta de Neptuno, el

Me ha gustado más bien poco. Para empezar, no hay aparcamiento. Hay que dejar el coche orillado en la carretera donde se pueda e ir andando hasta el principio de los escalones que descienden a la gruta. Son más de 600 y se tarda unos 10-15 min en bajarlos... Pero en subirlos... Una tortura!!! Preparaos porque además cada uno es de su padre y de su madre y no son igual de altos casi ninguno, con lo que todo se complica. La gruta en si, me ha decepcionado bastante porque está en un estado de conservación bastante malo ya que durante siglos, fue utilizada por los pescadores y los cazadores de recuerdos que han diezmado sus estalactitas y estalagmitas quedando solo vestigios de muchas de ellas.