Chiang Mai
Después de un desayuno en el mercado local viendo como los monjes mendigan su comida del día, encuentro un hostal agradable. Cuando en América latina y África la gente está despierta desde hace tiempo, para aprovechar el frescor de la madrugada, Chiang Mai sigue medio dormida.
Es una ciudad mucho más tranquila que Bangkok, sigue viviendo de manera bastante tradicional aunque se encuentran también cosas modernas, como internet de alta velocidad y hoteles cómodos.
Es interesante quedarse simplemente en la plaza del mercado, observando la vida, como van y vienen los hombres cargados de comida, como los niños juegan e intentan robarse una fruta o que les regalen una golosina, como las mujeres preparan las ofrendas para el templo, y la comida de los monjes…