Anushka
Tras un largo paseo saboreando la...
Tras un largo paseo saboreando la belleza del casco antiguo de San Vicente, nos paramos a tomar una cañita y una tapa en la terraza del bar La Machina, cerca del final del paseo marítimo.
El sitio es agradable, la decoración del interior es muy viva y sencilla, incluso el interior de los baños es parte de la roca de la montaña sobre la que se apoya, muy chulo.
Nosotros ya habíamos comido, pero tiene raciones y tostas para acompañar la cervecita, o dulces para el desayuno.
Un sitio tranquilo y una gente agradable.
+5