La cara francesa del feudo británico
Francia tiene múltiples bondades y una de ella es su vino, reconocido de forma mundial, guste más o guste menos. Una vez estamos en Jersey, no es complicado darse cuenta que todo es un poco al estilo Gibraltar, pero aquí es lo Francés lo que se mezcla con lo inglés, y de entre muchos de los ejemplos, esta bodega es uno de los más relevantes, con sus viñedos, su granja central, visitas guiadas con catas y tienda. Vamos que cerramos los ojos y nos olvidamos de donde estamos y más de uno diría Burdeos.
Denominado como el estado, esta bodega nace en el siglo XVIII de la vieja casa rural que ahora conforma su centro histórico más 25 acres de tierra, usados como viñedos para elaborar los productos que allí se ofrecen que son muchos, vinos, sidras, licores, chocolates, mermeladas y otras delicatessen similares. No pude probarlo todo pero todo lo que me dio tiempo tenía una calidad impresionante. Sin olvidar una de la especialidades de esta isla, la mantequilla negra, deliciosa.
