Barrio de Vegueta

Si planeas visitar la isla de Gran Canaria, no hay mejor punto de partida que el lugar donde tuvo su origen, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1990.

Hablamos de uno de los cascos históricos mejor conservados, un lugar que vivió la historia de la isla de Gran Canaria, donde en cada rincón se respira a historia.

En 1478 las tropas del conquistador Juan Rejón levantaron el Real de Las Palmas, el primer emplazamiento castellano en el océano atlántico, lugar donde la Corona de Castilla inició la conquista de Canarias.

Alrededor del año 1483, empezaron a levantarse las primeras construcciones de Las Palmas de Gran Canaria, dando especial prioridad a edificios religiosos y de beneficencia para atender las necesidades de la nueva población.

El casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria está dividido en dos barrios: Vegueta (el aristocrático) y Triana (el comercial y marinero).

Vegueta se caracteriza por el estilo colonial de sus edificios, floridos patios canarios, balcones de madera... En sus calles empedradas y plazas peatonales decoradas con fuentes de cantería se respira historia: fue donde se fundó la ciudad un 24 de Junio año 1478, hecho que se recuerda con tres palmeras en el lugar llamado el Real de las Palmas.

El casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria es la primera parada cuando uno llega a la capital Gran Canaria. Por su historia, su sabor colonial y su ambiente tanto de día como de noche, en especial atención a los jueves, en los que existe desde hace unos años la tradición de lugar de tapeo. Vegueta es una de las joyas españolas en lo que a cascos históricos se refiere.

La zona con los edificios históricos más importantes de la ciudad, llena de plazas y callejuelas con sitios para tomar algo.

Hay muchos restaurantes con distintos tipos de comida y algunos tienen una decoración exquisita. Los edificios con tonos pastel le dan un encanto muy peculiar al barrio.