Abra Solar

Cuando Alejandro Otero se empeñó en que el arte debía integrarse a lo urbano, no dejó de hacer obras monumentales como el Abra Solar, quizás, su creación más asociada con la identidad de Caracas.
Se mueve con el vaivén de los carros y la intemperie, lo ves en las incesantes vueltas que dan sus 33 mariposas o aspas de metal. Antes de tocar piso venezolano se expuso en la Bienal de Venecia de 1982 y luego se le acondicionó un jardín en Plaza Venezuela para que formara parte de la redoma eje que une un poco del Oeste con otro tanto del Este de la ciudad.

Representa el movimiento de las distintas corrientes de viento.