M. C.
Clásico pero infalible
Es el típico restaurante recomendable cuando uno lleva ya unos días alimentándose (sobre todo) de arroz con habichuelas. Lo han remodelado hace poco y el ambiente es muy agradable. Apenas se oye el ruido de los coches, que en Santo Domingo es la banda sonora. El servicio es excelente. Las pastas, bastante buenas y la presentación, cuidada. Presumen de la calidad de su carpaccio y de sus vinos. Es un restaurante de negocios, sobre todo. No es caro (al cambio en euros) pero sí lo es si se paga en pesos. Como casi todos los buenos restaurantes de RD tiene parking y está en una zona segura.