Parador de Las Cañadas del Teide

El Parador de Las Cañadas es un lugar realmente privilegiado.

Lo primero por su ubicación, en pleno parque de las Cañadas del Teide y con vistas a éste último, cerca de tan increíbles atracciones turísticas tener un lugar como éste para comer es un privilegio, pudiendo ver este paraje a través de sus ventanales mientras comes y más por lo que cuento a continuación.

Lo segundo por su cocina, unos platos exquisitos, cocina tradicional y toques propios con unos ingredientes bien seleccionados, una delicia que vale la pena ser probada aunque no tuvieras intención de ver nada más por la zona.

Pocos hoteles pueden presumir de las vistas que tienen como el Parador de Cañadas del Teide, y pocos restaurantes disfrutan de un entorno tan único como el del Parador, ya que desde sus ventanales la majestuosidad del Teide casi te impide comer relajadamente, pero el ambiente distendido de su comedor enseguida te lleva a escalar cumbres culinarias.

Nos ofrecieron un estupendo menú degustación que incluyó productos canarios y otros más exóticos. Tomamos gazpacho de melón, bandeja de quesos canarios con croquetas, crema de calabaza, y pescado. ¡Mmmm!

El Parador esta a unos 2.000 metros de altitud. Es tranquilo de 6 de la tarde a 11 o 12 de mañana que empiezan a llegar los turistas. Vamos, cuando se van, como si estuvieras solo en el mundo.
El parador esta bien sin ser nada del otro mundo. He estado durmiendo allí varias veces y es agradable.
Al lado tiene una capilla y los Roques García.
Me imagino que se podrá hacer senderismo, pero no lo practique allí nunca.
En la última foto el Teide al amanecer visto desde al ventana de la habitación del Parador.
No se puede ir a Tenerife sin visitar las Cañadas.

Como todos los Paradores de España se encuentra en un enclave precioso como lo atestiguan las fotos que acompaño. También la comida es excelente, la atención, las instalaciones...Todo!

Genial para disfrutar tranquilamente de las espectaculares vistas. Lugar idílico para relajarse rodeados del mar de nubes y de un cielo que acerca las estrellas para descubrirlas durante las observaciones astronómicas que ofrece el Parador.

He de decir que aunque la ubicación es inmejorable, el servicio y la atención del personal ralla en lo seco y en lo desconsiderado, sobre todo en el servicio de cafetería. Espero que a la hora de atender a un cliente lo mínimo es que la comandas se timen bien y que haya un trato mas cálido con el cliente.

Un parador absolútamente privilegiado al ser el único edificio dentro del parque. Para evitar el impacto visual, la construcción se hizo pensando en la típica y acogedora casa de alta montaña. En todo momento esta será tu sensación, tanto en las habitación como en las zonas comunes.

Tendrás la posibilidad de degustar los exquisitos platos de la cocina canaria en el fantástico en su restaurante: pucheros canarios, conejo al salmorejo, papas, mojo...

Además, contarás con las increíbles ventajas de estar en la Isla de la eterna primavera con sus impresionantes panorámicas.