Ermita de Guadalupe

Es uno de esos rincones que no te puedes perder si vas a Hondarribia. Nosotros hicimos la visita a primera hora de la mañana y mereció la pena el madrugón.

Además de la ermita que tiene mucho encanto con la virgen de Guadalupe, la patrona de la ciudad, puedes observar sus preciosas vistas desde el mirador, con un amanecer increíble con las vistas de Hondarribia, la ria de bidasoa y al frente Hendaya (ya pertenece al País Vasco Francés).

En definitiva la apuesta por visitar este rincón mereció la pena.

La ruta recomendada empieza en Hondarribia. Una vez llegas en coche a Hondarribia y pasas el aeropuerto, llegas a una rotonda que giras a la izquierda, una vez pasas dos rotondas más, a la tercera giras a la izquierda de nuevo y coges la carretera que indica camping jaizkibel y ésta te llevará al Santuario.
Desde el santuario tienes unas vistas espectaculares de todo Hondarribia.

Puedes pasar el santuario y continuar por la carretera y disfrutar del hermoso paisaje de estos montes, con ruinas, pazos, riachuelos... desde el mismo santuario salen rutas para hacer a pie o en bici.

A pocos Kms de Hondarribia, de camino hacia el monte Jaizkibel, se encuentra la ermita de Guadalupe, patrona de la ciudad.
Esta ermita es sencilla y congrega a numerosos devotos el 8 de Septiembre de cada año, durante su festividad.

Al margen de la devoción que muchos le profesan, caben también destacar las preciosas vistas que pueden admirarse desde un mirador frente a la ermita.

Llegamos a la hora de la misa y se puede escuchar desde fuera por lo altavoces, contemplando el paisaje.

Preciosa basilica con vistas a la frontera vasco-francesa.

En honor a ella se celebran sus fiestas (el alarde, el 8 de septiembre). Durante este mes se realizan las novenas, en las que es tradición subir andando hasta ella. Ese paseo es renovador además de precioso. Impresionantes vistas al mar durante todo el paseo.

Salida desde el faro de Hondarribia. Hay varios caminos, cogemos primero el de la costa hasta llegar a una pequeña playa. Nos desviamos a la izquierda y seguimos por una pista dentro del bosque.

Aprovechar para dar un paseo por los alrededores.

La verdad es que no merece la pena desplazarse sólo por verlo.