Mi experiencia en este hotel, fue breve pero intensa, ya que solo estuvimos un fin de semana. Nos trataron mejor que en nuestra propia casa, que desayunos, que cenas, todo riquísimo y muy casero como era de esperar. La verdad que el tiempo no acompaño mucho, pero bueno es lo que tiene febrero. Volveremos!! Relación calidad precio - 10.
Que placer, levantarse por la mañana y contemplar esas montañas, luego bajas a desayunar y te tratan como a una reina... Y que decir de Llanes nos encanto, era la primera vez que estábamos, pero no será la última.
Garcías, Marga y Ángel por organizarnos también el fin de semana. Y por esas cenas tan ricas que nos traemos kilitos.
Nos ha encantado conocer este lugar, está rodeado por prados preciosos y da gusto levantarse admirándolos. La gente es maravillosa y te tratan genial. Los menús son típicos de la zona y están buenísimos.
