Arturo Sánchez Quiñones
Corazón de Gion
Dicen de esta calle que es el lugar perfecto para ver geishas. Es una calle ancha a la que abren sus puestas okiyas y restaurantes. De las primeras se puede ver salir una maiko, en los segundos se las puede ver entrar.
En cualquier caso, se vea o no a estas mujeres iconos de Japón, un paseo por esta calle hará las delicias de más de uno. Faroles en las puertas, fachadas de madera, mujeres con kimono, monjes mendicantes,...
La calle bulle de actividad durante el día, y al caer la noche, aunque sigue estando animada, pasa a gozar de cierta tranquilidad, la mayoría de los turistas desaparecen y el lugar se tiñe de dorado para acompañar a quienes se animen a pasear por allí.
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