Faunia

De todos los animales que vimos en Faunia, el que más me llamó la atención fue este anfibio con cola, aunque dicho sea de paso, también es el que más asco me dio, me da, y es que los anfibios y yo no congeniamos muy bien, y este casi albino, tan transparente... Es superior a mi!!

Pero bueno, aun y así es un animal que merece la pena detenerse a observar, debido a sus peculiaridades, especialmente de aspecto. Si vas a Faunia no te los pierdas, pues no es un animal sencillo de ver en otros lugares, si no recuerdo mal, están en el pabellón de la Jungla.

Resulta que este pequeño monstruo acuático, es capaz de reproducirse cuando sus características todavía son de larva, de ahí su aspecto, medio larva medio adulto.

Llevaba meses queriendo visitar Faunia o el Zoo de Madrid. Llegó un día en que no me pude resistir, por supuesto, hacía un día de perros. Mucho frío y anuncio de lluvias. Me decidí por visitar Faunia por sus instalaciones cubiertas, que son buena parte del parque.

El parque es perfectamente visitable en días de lluvia. De hecho fue todo un acierto, había muy poca gente y se podía recorrer con total tranquilidad sin los típicos gritos y empujones. Los espectáculos son un lujazo así, pudiendo elegir sitio en la primera fila llegando en el último minuto.

Merece muchísimo la pena la visita. Las instalaciones están muy bien adaptadas (al menos aparentemente) a las necesidades de hábitat de los animales. La vegetación y los límites están muy bien tratados, la mayoría de los animales se pueden ver desde muy cerca sin peligro de ningún tipo (ni para el visitante ni para el animal!).