Está genial aunque algo apartadillo
El año pasado me tocó visitar a un primo que está en la base de Rota, y como no queríamos un hotel como tal nos decidimos por este aparthotel que nos funcionó para lo que nosotros queríamos que era no estar todos los días comiendo fuera y poder cocinar.
Lo que más me gustó es que cada uno parecíamos tener nuestra propia casita, ya que los apartamentos están distribuídos de forma independiente unos de otros, todos alrededor de una pequeña piscina ubicada en el centro del patio y de los jardines.
Nuestro apartamento estaba completamente equipado con cocina con vitrocerámica, campana, frigorífico, microondas menaje típico de una cocina como vajilla, vasos, etc... además el salón era muy confortable y acogedor con un televisor. Además también cuenta con unas estupendas infraestructuras como piscina, un pequeñito spa, restaurante propio, etc...
